¿Te has dado cuenta que cada temporada los diseñadores enloquecen por una década en particular? Para los próximos días, y hasta nuevo aviso, el periodo que tomará posesión de tu clóset son los divertidos años 80. ¿Motivo? “Fue un momento decisivo para la moda del siglo XX, los jóvenes impusieron sus normas y muy pocos parecían temerle al ridículo”, dice Alessandro Michele, director creativo de Gucci, una de las firmas que capitanea esta tendencia.
Y aunque en la moda casi todo parece surgir de una gigantesca máquina de reciclaje, la verdad es que para esta primavera la vertiente ochentera no se parece en nada a lo que ocurrió en aquel entonces. Por lo tanto, la idea no es que te disfraces de Pat Benatar o Cyndi Lauper, sino que hagas tuyos algunos de los gestos de estilo más poderosos de aquella época, previa pulidita contemporánea, obviamente. Las claves para lograrlo:
Sí al color, no al desenfreno
Olvídate de las hombreras monumentales (excepto en la pasarela de Balenciaga), los holanes estrambóticos y las combinaciones bizarras. El elemento básico es el color: vibrante, magnético, saturado, emocionante… Amarillo (el rey de la estación), fucsia, rosa mexicano, mandarina, cereza, azul eléctrico, esmeralda, morado… En fin, hay de dónde escoger. El punto es que, por el amor de Dios, ¡no mezcles todos los matices en una sola ecuación! Se vale combinar uno o dos tonos, pero nada más. La onda es el look monocromático.
Siluetas limpias
Suena raro, pero ahora los 80 se llevan de-pu-ra-dos, incluso podría decirse que en plan minimalista. Si antes la imagen parecía un batidillo de matices, detalles y texturas, hoy los creadores han decidido quitar todo lo que sobra y concentrarse en un solo componente, que puede ser el color, los materiales, los estampados, la construcción de la prenda o las proporciones. El secreto es que no parezcas una caracterización de Madonna en su etapa Like a Virgin, sino una experta en maximizar un punto focal y hacer que brille junto contigo.
Mesura = Hermosura
Si vas a optar por llevar esta tendencia, no necesitas ni un gran peinado ni un maquillaje de alto impacto, con la potencia cromática o el impacto visual de las prendas es suficiente. Por lo tanto, olvídate del cabello waffleado, al estilo Flans o Tina Turner, mantén el maquillaje al mínimo (a lo sumo con un toque de colorido humor en los labios o en los párpados) y procura que tus complementos y accesorios no le resten protagonismo a la ropa. Recuerda: la vida no es un videoclip ni una pasarela, por mucho que nos gustaría que, por momentos, así fuese. que resulta cool, y moderno. Dale la bienvenida a los pigmentos neón.