Lo que debes saber sobre el champagne para conducirte como una experta.
Cuenta la leyenda que el champagne nació en la Abadía de Hautevillers, donde un monje benedictino, Dom Pierre Pérignon, tenía un don especial para producir vinos. Cierta vez, decidió embotellar una serie sin que terminara de fermentar, de modo que pasó el tiempo y olvidó el hecho. Un día, las botellas comenzaron a explotar; llamo a su ayudante, descorchó una y al degustar el contenido exclamó: “Estoy probando polvo de estrellas”.
EL MONJE BURBUJEANTE
En 1638 nació Pérignon y a él se debe que el vino de la región de Champagne, en Francia, sea lo que actualmente es, un estandarte. Fue nombrado administrador de la Abadía de Hautvillers, por lo que debía custodiar los sótanos de las bodegas. Este hombre, que padecía disminución visual, observó la tendencia del vino a burbujear una vez pasado el invierno, y trató de conservar esas burbujas. Para ello, recurrió al uso de un vidrio más en la fabricación de las botellas.
El problema era cómo conservar el gas y que la segunda fermentación se realizara dentro de la botella. Se dedicó, entonces, a buscar un elemento que se ajustara a su objetivo, descubriendo así el corcho. Su siguiente aportación fue la mezcla de uvas de diferentes zonas, por lo que en la corte francesa se impuso rápidamente el champagne. La marquesa de Pompadour decía: “Es el único vino que le permite a la mujer conservarse hermosa después de beberlo”.
LA VIUDA AUDAZ
A Pérignon se le considera el creador del vino espumoso de Champagne, pero a su muerte quedaron pendientes dos aspectos. Primero, la rotura de las botellas, resuelto por un farmacéutico de Châlons, quien logró controlar la fermentación excesiva fijando la proporción de azúcar añadida en la dosis, para obligar a que se realizara la segunda fermentación en la botella. Segundo, el sedimento, solucionado por Nicole Barbe Ponsardin, viuda de Philippe Clicquot. Su técnica consistió en obligar al sedimento a acumularse sobre el corcho y, una vez ahí, retirarlo, completando la pérdida con una cantidad de vino y, finalmente, encorchar de nuevo.
En la comarca de Champagne son pocos los años excepcionales para la uva. Las pocas veces que sucede es cuando el sol brilla más y calienta la tierra horas extra, la lluvia y la humedad se dan en la justa medida y el viento sopla suavemente. Cuando estos factores se conjugan, el resultado es un vino extraordinario que lleva impreso el año en su etiqueta y collarín. Se conoce como Vintage, Cuvée o Millésime,una obra superior.
CÉDULA DE IDENTIDAD
El champán o champaña es un vino espumante con denominación de origen controlada, elaborado conforme el método champenoise. Se trata, generalmente, de un vino blanco, aunque también existe la versión rosada. El champagne se produce con tres tipos de uvas: Chardonnay(blanca) y dos variedades tintas, Pinot Noir y Pinot Reuniere. Existen dos categorías, los vinos fechados (reservas) y los no fechados. Las características aromáticas provienen del tiempo que permanece en contacto con las levaduras, tras adquirir el gas. Para las vertientes fechadas deben transcurrir entre tres y cinco años; para las no fechadas, uno o dos. Debe tomarse fresco, entre los 6 y 8° C. Muy frío pierde su sabor, y tibio resulta pesado y extravía sus burbujas.
THE SWEETEST THING
La cantidad de azúcar agregada después de la segunda fermentación determina el nivel de dulzura.
- Brut Nature o Brut Zéro, menos de 3 g por litro.
- Extra Brut, menos de 6 g por litro.
- Brut, menos de 15 g por litro.
- Extra Sec, 12 a 20 g por litro.
- Sec, 17 a 35 g por litro.
- Demi-Sec, 33 a 50 g por litro.
- Doux, más de 50 g por litro.
EL PRÍNCIPE DE LOS COCKTAILS
Es un sacrilegio mezclar el champagne. No es elegante ni recomendable. La única preparación que se salva de ser catalogada como un despropósito es el Kir Royale, un cocktail elaborado con crème de cassis y champagne. Fue inventado por Félix Adrien Kir al final de la Segunda Guerra Mundial. Kir era un sacerdote y canónigo que en 1940, tras la huída del alcalde de Dijon por la llegada de los alemanes, ocupó su lugar. Inventó el famoso aperitivo para promocionar el vino blanco de la región y, posteriormente, creó su variante Kir Royal, elaborado con champagne en lugar de vino blanco].
Ingredientes
- 9 medidas de champagne, preferentemente Brut Nature.
- 1 medida de crème de cassis.
Preparación
En una copa flauta, previamente helada, se vierte la crème de cassis. Después se incorpora pausadamente el champagne, que debe poseer una temperatura entre los 6 y 8°C, procurando que las burbujas adquieran protagonismo en la preparación. Si se desea un toque decorativo, se puede colocar una cereza. ¡Salud!